Cambio del imán del refrigerador
Cuando el imán del refrigerador comienza a fallar, la puerta no cierra correctamente y el aire frío y el caliente inician un intercambio que desequilibra la temperatura recomendada del refrigerador. El sello de la puerta de un refrigerador -también conocido como el imán del refrigerador- gasta energía cuando presenta fugas o está fallado. Si el imán está seco o roto, si el refrigerador está generando condensación en los bordes, si el refrigerador no se mantiene tan frío como debe estar, posiblemente sea necesario reemplazar el imán del refrigerador. Ten en cuenta que las fugas no solo harán que el refrigerador funcione mal, sino que además incrementará la cuenta de electricidad.
En Refrigeración NER contamos con un equipo de técnicos especialistas, capacitados para reparar todos los refrigeradores de diferentes modelos y marcas del mercado. Ellos tienen la capacidad de cambiar el imán del refrigerador y de realizar un mantenimiento preventivo de tu refrigerador -recomendado para prolongar la vida útil del mismo-.
Consejos para el cambio del imán del refrigerador
Si quieres intentar cambiar el imán del refrigerador por tus propios medios, es sencillo y posible. Nuestro técnicos comparten algunos consejos para que tengas en cuenta si decides entregarte a la travesía.
– Verifica el tamaño del imán del refrigerador. Mide la puerta y anota la marca y el modelo del electrodoméstico.
– Una vez que tengas el nuevo imán, ubica los tornillos en la puerta del refrigerador y aflójalos, sin retirarlos por completo.
– Retira el imán antiguo y, cuidadosamente, coloca el nuevo. Empieza a deslizar el borde pequeño del sello nuevo por el revestimiento de plástico del refrigerador. Lo recomendable es empezar en las esquinas superiores.
– Ajusta los tornillos una vez que veas que el imán está colocado correctamente. Empieza con los tornillos de las esquinas y verifica la alineación de la puerta cuando esté cerrada.
– Por último, aplica talco. Esto ayudará a que el imán del refrigerador se adhiera sin dejar espacios por donde se pueda filtrar el aire.
