¿Se puede sustituir un gas refrigerante por otro?
Para responder a la pregunta de si se puede sustituir un gas refrigerante por otro, es importante comprender qué es, y cuál es su función.
Un refrigerante es cualquier fluido o sustancia que pueda absorber calor a una baja presión y a una baja temperatura, y que lo pueda liberar a una presión y a una temperatura mayor. El refrigerante transporta el calor, y lo puede hacer porque cambia de un estado a otro (gaseoso a líquido).
Los gases refrigerantes son refrigerantes químicos que se condensan a gran presión, pero que tienen puntos de evaporación bajos. A lo largo de la historia se han utilizado varios gases diferentes en los refrigeradores, pero muchos se han eliminado por su alto grado de impacto en el ambiente. Sin embargo, la existencia de los refrigeradores a gas es aún un hecho.
¿Cómo enfría el gas refrigerante?
El funcionamiento del gas refrigerante del refrigerador se puede explicar con una simple física. Con el objetivo de que el refrigerante del gas en los espirales metálicos realicen el cambio de estado de gaseoso a líquido, es necesaria la energía. Obtendrá a la misma del calor del ambiente del entorno y se producirá el cambio de estado al líquido. Este cambio producirá un efecto de enfriamiento dentro del refrigerador. Lo siguiente es que, a medida que el refrigerante líquido circula fuera de los espirales interiores, cambia nuevamente a gas y correrá por los espirales nuevamente, en un proceso cíclico, continuo.
Ahora bien, ¿se puede sustituir un gas refrigerante por otro? La sustitución del gas refrigerante es posible, pero dependerá de los tipos de gases. Es importante considerar que no cualquier gas puede reemplazar a otro, sino que es necesario que exista compatibilidad para que no existan inconvenientes, y para que el cambio no genere fallas en otros sectores del refrigerador.
Al tratarse de un tema delicado por incluir gases que pueden ser dañinos para el medio ambiente y para quienes los manejan, se recomienda no intentar sacarse la duda de si se puede sustituir un gas refrigerante por otro, por medios propios. La mejor opción es consultar con técnicos especialistas.